La alta tecnología (punto 15.2 del anuario de estadística de ciencia y tecnología) es aquella tecnología que se encuentra en el estadio más avanzado de desarrollo o, sencillamente, la tecnología más avanzada disponible en el momento. Productos considerados actualmente de alta tecnología son a menudo los que incorporan la electrónica avanzada de informática, pero también están los biotecnológicos o los de nuevos materiales.
La tecnología más avanzada puede aportar muchas ventajas, pero también posee riesgos y desventajas considerable, razón por la cual muchas veces en campos como la exploración espacial o el militar se opta por tecnología certificada, más antigua pero también más fiable y en ocasiones mucho más asequible y barata de mantener.
Las empresas de los sectores de alta tecnología invirtieron en I+D 4.506 millones de euros durante 2014, un 1,5% menos que en el año anterior. Esta cifra supuso un 66,4% del gasto total del sector empresarial en actividades de I+D.
El número de ocupados en equivalencia a jornada completa (EJC) dedicado a tareas de I+D en el sector de alta tecnología ascendió a 56.165,7, un 0,1% menos que en el año anterior.
Las ramas del sector de alta tecnología concentraron el 64,1% del total de personal dedicado a I+D en (EJC) en el sector empresarial y el 66,6% de los investigadores.
El 41,9% de las empresas pertenecientes a los sectores manufactureros de alta y media-alta tecnología fueron innovadoras en el periodo 2012-2014. En este sentido, cabe destacar las ramas de Fabricación de productos farmacéuticos (con un 64,4% de empresas innovadoras en el periodo), la Fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (con un 54,6%) y la Industria química (con un 50,5%).
En el caso de los servicios de alta tecnología, el 42,6% de las empresas fueron innovadoras en el periodo 2012-2014. Cabe destacar que el 66,8% de las empresas pertenecientes a la rama de Actividades de I+D fueron innovadoras en el periodo.
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